Recuerdos en la nieve


Capitulo 1: Otro dia en el foso del tirador


Una rafaga de disparos sono en la profundidad del bosque. Inmediatamente despues un monton de soldados salieron por arte de magia del suelo, y empezaron a contestar con mas de lo mismo. Uno de los soldados, salio mas tarde que sus demas camaradas, pero no por ello con menos ganas de accion.

Antes de empezar la batalla, el soldado se permitio el lujo de observar el hermoso paisaje, que formaba el marco de esa deplorable parte de la historia mundial. Estaban en Bastogne, en las Ardenas belgas, un inmenso bosque cubierto de una fina capa de nieve, que junto a la densa niebla transformaba la oscuridad de la guerra en algo puro y extrañamente bello.

Los agujeros conocidos como fosos del tirador, ofrecian poca defensa ante los inesperados ataques de los soldados alemanes, de las lluvias de bombas del 88 que diezmaban a las mas de 830.000 almas que luchaban en el bando de los aliados, y sobre todo del frio punzante, que producia la enfermedad conocida como pies de trinchera, que atacaba a los cuerpos automaticos, de los guerreros que luchaban por la defensa de la libertad.

El soldado en cuestion se coloco bien su casco, empuño su Spingfield y se hecho en el suelo sin dejar de mirar por la mirilla que llevaba incorporada el arma.

Despues de un rato de busqueda entre la niebla por fin vio algo, una silueta que estaba detras de un muro de troncos talados. Cada pocos segundos se asomaba su brazo y soltaba una salva sin mirar, para intentar acertar a alguien, sin poner en peligro su vida. A ojo, el americano calculo que salia cada 5 segundos.

El soldado empezo a contar.

-uno...dos...tres...cuatro...-y cuando estaba a punto de recitar el ultimo numero, salio el brazo ario y volvio a hacer lo mismo, pero esta vez el tirador ya lo tenia todo preparado, y disparo, confiando que le diese en el brazo. Y cual fue su suerte que la bala fallo, pero fue a dar en la cabeza de ese mismo soldado, ya que la habia asomado en el mismo instante en que salio la municion del arma.

A los pocos minutos el ataque ceso, y los americanos pudieron descansar, no sin antes intentar curar a algunos heridos, los cuales no sobrevivieron; de retirar los cadaveres del campo de batalla, y de llevarselos en un jeep hacia un lugar donde hacer descansar su alma.

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Nuestro tirador se estiro en el foso, y mordisqueo un poco una tableta de chocolate que guardaba celosamante en su mochila. Aparecio su compañero de agujero, tirandose a peso muerto en el suelo, y comenzaron a hablar.

-Oye, Vash- asi se llamaba nuestro soldado- buen trabajo lo de ese ario cobarde, a lo tonto, a lo tonto nos ha matado dos remplazos, y ha herido al Cabo Shepard, aunque no es grave, solo le ha rozado el hombro.

- Gracias Sargento 1º Ivan, aunque podia haberles salvado, pero con esta niebla no se ve ni una mierda, he tenido que esperar hasta que se ha aclarado un poco.

- Quiza no les hubieras podico salvar, esos estupidos crios, se han puesto en la primera linea de fuego, y no se han metido en ningun agujero, estaban totalmente descubiertos- Dijo Ivan suspirando de pena- Estas juventudes, solo quieren impresionar a los veteranos para ganarse nuestro respeto.

- Te recuerdo Ivan que yo tambien soy muy joven- Contesto Vash señalandose la cara, y enarcando las cejas para exagerar el gesto.

-Ya pero tu eres un caso aparte, eres un fuera de serie- Al terminar de decir esto, agarro la chaqueta de su subordinado e hizo un gesto haciendo referencia a las medallas que de ella colgaban- Dos corazones purpuras, una por herida de bala en tu pierna, y otra por metralla de una mina, en cuello y torax. Y una estrella de bronce por meritos en Holanda. Ademas te has convertido en uno de los sargentos mas jovenes.

- Pero inmerecidamente- contesto volviendo a morder la tableta, y haciendo un gesto ofreciendole a su camarada un poco de chocolate, el cual nego con la cabeza- No me digas que no han luchado personas que se han merecido mas, a lo largo de la guerra, que les ascendieran tan rapido.

La conversacion se detuvo bruscamente cuando se volvieron a oir los sonidos de los disparos alemanes, que en los oidos de Vash sonaban como la guadaña de la mismisima muerte.


Capitulo 2 : La compañia de las sobras


Los soldados estaban destrozados despues de tras ataques casi simultaneos por parte del ejercito ario. No podian sostenerse en pie, los muertos de un dia ya se contaban por decenas, y los heridos triplicaban esa cantidad, algunos muy graves que tuvieron que ser transladados hasta el improvisado hospital que estaba a unos pocos kilimetros.

Si alguien podia subir la moral de los combatientes en estas circunstancias era el Teniente Jonathan Nathan Cole, conocido por sus subordinados como Cole. Era uno de los mejores soldados de su promocion, elogiado por superiores por su valentia y determinacion en batalla, destacando sobre todo su participacion en el Dia-D, consiguiendo salvar la vida de los cientos de indefensos guerreros que estaban llegando sin parar a la playa de Omaha, gracias a la destruccion de unas baterias de artilleria pesada, y la toma de unas torres de vigilancia del conocido como Muro Atlantico. Esta accion le valio una estrella de plata al valor, que junto a un corazon purpura y una estrella de bronce formaban sus trofeos, que guardaba celosamente en uno de sus bolsillos.

Cole fue enviado a Holanda a dirigir a una compañia creada por Eisenhower a partir de soldados de otras compañias. La llamaron "la compañia de las sobras", por su forma de creacion.

Colocaron a un joven Sargento 1º llamado Ivan Patrick Morris, que formo parte de la 101ª Division Aerotrasnsportada, pero acabo dispersado como la mayoria de los soldados de su division.

Completaban el grupo, soldados como Vash Bernadotte, un joven sargento que demostro ser un duro adversario en Holanda, hasta tal punto de haberle otorgado la graduacion anteriormente dicha; y dos cabos, Mick "Dead Die" Wallace y Henry Anthony Shepard, unos soldados ya veteranos del desembarco de Normandia.

En Holanda tambien llegaron soldados rasos, pero no por ello menos importantes. Los mas destacados fueron Quentin "fotografo" Zephyr, un soldado judio; Tony "Setita" Williams y Philip Tayler.

En las Ardenas llegaron decenas de remplazos, pero la mayoria eran demasiado impetuosos y murieron en combate. Los unicos que se pueden destacar son dos, Jon Swann y Michael Francis Drone, este ultimo conocido por haber sido herido hasta un total de cinco veces en la misma batalla. Estos fueron los unicos que se incorporaron sin problemas a la vida de la compañia.

Durante el transcurso de las multiples batallas murieron un total de 377 de este grupo de soldados, y 1053 pasaron a formar parte alguna vez de ella.

Pero ni un cuarto de ellos, paso lo que pasaron los soldados que estaban luchando en las Ardenas.
Eso me ha llevado a escribir la historia de estos soldados, de estas "sobras". He aqui su historia mas memorable.


Capitulo 3 : Dado Muerto


Cole limpiaba su M1 garand mientras descansaba en su foso de los tres ataques consecutivos a los que habian tenido que hacer frente. Estaba acompañado de Dead Die y de Jon. Estos dos ultimos estaban riendose y hablando, de sus vidas antes de la guerra. Cole escuchaba atentamente sus historias y se reia con ellos en momentos puntuales, de las interesantes narraciones de los dos soldados.

En un momento Jon le pregunto a Dead Die, que por que le llamaban asi. Cole, antes de que este dijera algo, contesto.

-Veras, es que cuando estabamos en la instruccion- lo decia mientras sonreia- cada vez que jugabamos a los dados, aqui, el cabo Wallace, que es muy desafortunado en el juego, decia "¿Que?, he vuelto a perder, ¡¡¡Estos dados estan muertos!!!, de ahi lo de Dead Die (Dado muerto)
Jon sonrio y siguio hablando tranquilamente con "Dado Muerto".

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Mientras, en otro foso, Shepard se recuperaba de sus heridas mientras se fumaba un cigarrillo. Tayler se acerco a el, le retiro las vendas y empezo a revisarle el disparo. El cabo se volvio y se quedo mirando al sanitario. Este le devolvio la mirada.

-¿Acaso te he dicho que me revisaras el brazo?- dijo con el tono un poco crispado- Que yo sepa no he llamado a ningun sanitario, ademas, ahi aun hay gente que te necesita.

- Ya lo se- le contesto tranquilo Tayler- pero no has hecho lo que te he dicho, cambiarte las vendas cada 4 horas. ¡¡Mira!!-dijo en tono bastante alto- ¡¡Se te ha infectado!!, y tiene pinta de que en cualquier momento puede empezar a gangrenar- saco de su mochila una bolsita de Sulfanilamida y la espolvoreo en la malsana herida de bala- te repito, cambiate la venda cada 4 horas y si te ves la herida asi de mal, hechate una bolsita de Sulfanilamida, que para algo las tienes en tu bolsillo- terminado de decir esto, y cambiado el trozo de tela, se fue a atender a los demas heridos.

Al mismo tiempo unas siluetas de aviones se podian ver a traves de la niebla. Las mismas daban vueltas en circulos, buscando un objetivo para soltar las provisiones, pero debido a la poco visibilidad estaban esperando algun tipo de señal para asegurarse de que estban en la zona correcta, y no en la enemiga.

Al final el vehiculo se decidio y lanzo las provisiones con los paracaidas. Pero la niebla les jugo una mala pasada. Solo cayo una caja en el lugar correcto las demas cayeron a unos diez metros del limite aliado, en las narices de la primera linea, justo en frente del improvisado muro de madera que los alemanes habian fabricado con los arboles cercanos.

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-¡Con una sola caja no aguantaremos lo suficiente!- dijo Cole, con aspecto de preocupacion- ¡¡Apenas nos llega con lo que tenemos para dar de comer a toda la compañia!!, llevan varios dias a pan y agua sacada de la nieve, ¡¡Les prometimos ganar la guerra por navidad!!, y esto no lleva camino de acabarse en unas semanas.

- Lo unico que podemos hacer es infiltrarnos en territorio enemigo y esperar que no se hayan dado cuenta de las cajas- contesto Ivan, mostrando la misma preocupacion que su superior- Podriamos mandar al Cabo Dead Die, y a ese joven soldado...Jon, creo. Ademas tenemos a el Sargento Vash que puede apoyarles con el rifle a distancia.

-Primero preguntales, no quiero enviar a buenos soldados a misiones suicidas sin advertirles del peligro- advirtio el teniente con la mano tapandose la cara y soplando.

- Si, mi teniente- dicho esto se marcho corriendo a avisar a los chicos.

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Jon avanzaba lentamente, seguido de cerca por Dead Die, quien no paraba de vigilar y observar la niebla. El cabo se sobresaltaba con culaquier sombra, o el minimo ruido que escuchaba. Intentaban no emitir ningun sonido, hasta tal punto de casi no respirar. Claramente de vez en cuando pisaban alguna hoja seca, o alguna pequeña rama, y en esos momentos se paraban en seco y contenian la respiracion. En esas situaciones la adrenalina les subia tanto que pensabna que les daria un ataque al corazon.

Por fin consiguieron llegar hasta la primera caja. Con ayuda de un pequeño cuchillo, cortaron las cuerdas que lo unian con el paracaidas. La levantaron con cuidado entre los dos, y volvieron con el mismo cuidado con que habian ido.

Los demas soldados no dejaban de mirar la escena con los nervios a flor de piel. Pero sin duda el que mas los mostraba era el propio Teniente Cole. Vash intentaba controlar los suyos para que su pulso no le jugase una mala pasada, pero en su interior sentia auntentico terror por la masacre que podia ocurrir, con todos los soldados fuera de los fosos, eran un blanco facil, asi que bajo un momento el rifle y aviso a uno de los soldados para que corriese la voz, de que absolutamente todos los combatientes volviesen a sus puestos. Al minuto todo estaba correcto, y la preocupacion del Sargento disminuyo sensiblemente, pero aun temia por la vida de sus compañeros, que se estaban jugando la vida para abastecer a toda la compañia.

Los dos soldados repitieron la operacion tres veces mas, todas un exito. La cuarta fue distinta. Ocurrio todo igual hasta coger la caja, pero Jon advirtio algo raro en el muro de madera.

-Mick- dijo Jon en susurros.

-Calla- contesto bruscamente tambien Dead Die en susurros.

-¿Eso estaba antes?- y señalo un cañon que sobresalia de una de las rendijas donde se juntaban los troncos.

-Si estaba yo no lo he visto- dijo el cabo con mucha preocupacion.

-Mierda, creo que era una trampa desde el principio, y hemos caido de lleno- Dicho esto agarraron la caja y salieron corriendo, olvidandose de cortar el paracaidas y arrastrandolo por la nieve.

Lo que ocurrio despues fue terrible. El arma camuflada escupio fuego cual dragon, quemando los uniformes de los soldados y la caja. Al acabar ese infierno vino uno mucho peor. Ametralladoras, empezaron a silvar y a destrozar todo a su paso. Todo el contenido de la caja se precipito al humeante suelo, las cientos de balas hicieron caer unos cuantos arboles.

Vash no daba credito a lo que estaba viendo, el penso en la remota posiblidad en que les descubrieran, pero de ahi a que les prepararan una emboscada tan sangrienta. Miraba a traves de su mirilla en todas las direcciones, pero no encontraba ningun indicio de los atacantes.

Dos balas se incrustaron en la pierna de Jon, este, callo inmediatamente al suelo, y se recogio de forma fetal mientras gritaba e insultaba a los atacantes fantasmas.

Dead Die al ver a su compañero caido fue corriendo, agachandose para intentar evitar las interminables rafagas de muerte. Agarro la chaqueta de Jon, y lo arrastro hacia el campamento. Pero hay muy pocas posiblidades, de que no te den en un fuego de esa magnitud. El cabo recibio dos tiros en el pecho y uno en el brazo derecho, pero aun seguia vivo. Se volvio a levantar y siguio arrastrando a Jon hasta que estuvo a unos pocos metros del primer foso. Un soldado del mismo, recogio al chico y lo metio rapidamente, segundos antes de meterse el.

El Cabo Mick " Dead Die" Wallace seguia de pie, como uno de esos guerreros de terracota, con los ojos inyectados en sangre, y una sonrisa en la boca. Saco una granada de su cinturon y la lanzo contra la barricada. Algunos troncos se cayeron y dejaron al descubierto cinco nazis con mp 44. Al ver que se habia caido el muro, los alemanes se quedaron blancos y con cara de miedo.

Vash no tuvo que esperar la señal de ataque. Nada mas que tuvo un blanco a tiro, disparo a los cinco haciendo que mordieran el polvo, no erro ni un solo tiro. Estaba ciego de rabia, y se transmitio a traves del arma, que se convirtio en la prolongacion de su brazo.

Nada mas caer el ultimo ario, Dead Die escupio en chorro de sangre, y se cayo de espaldas al suelo. Vash fue corriendo a socorrerle, y le siguieron muchos de los miembros de la compañia.

No paraba de brotarle sangre de los agujeros de bala, de la boca y nariz. Tayler intentaba taponar las heridas, pero sin resultado.
-Ers graveg- pregunto Mick. A cada palabra que decia le saltaban las lagrimas, y le salia mas sangre de la boca.

- No, estate tranquilo- contesto Tayler- Tienen agujero de salida, lo unico que queda por hacer es cerrartelas, y asi volveras a casa, nosotros nos encargaremos de ello- saco una bolsita de Sulfanilamida y la vacio en las heidas, a continuacion le inyecto una jeringa de morfina, y Dead Die se relajo un poco.

Cole se acerco al moribundo y se arrodillo ante el- Te vas a curar Mick, ya veras como si. Ademas, que sepas que le voy a presentar al alto mando, una peticion de Estrella de Oro al valor, para ti compañero
-Gaciasg, esg und- puso una mueca de dolor- honorgd- esmezo a salir mas cantidad de sangre por su boca, que casi le afixiaba- unag cosad antesd dg quhe mueradg.

-No diga eso soldado- dijo Cole- es una orden de un superior, no va a morir mientras yo mande esta compañia.

- Dahled a mujerd todog lo que thendo en mi fosog, dile que esd parah mi hijog, eshta embaragzadag, cof, cof...

- Hare lo que tu quieras.

- Graciasg, mi teniente...- Al terminar de decir esto se retorcio un poco, se oyo un crujido de huesos y murio.

Todos los soldados de la compañia se pusieron en firmes, y saludaron por ultima vez al que fue el mejor cabo que habia tenido. Jon lloraba desde el foso, por el hombre que le habia salvado.

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Varios dias despues. Ya hacia tres dias que se habian llevado el cadaver de Mick, todos los soldados estaban psicologicamente heridos, hacia ya varios dias que no eran atacados por los alemanes. Gracias a la accion de Jon y Dead Die ademas de conseguir provisiones, ganaron varios metros de terreno a sus enemigos, y un punto estrategico, que era el muro de madera.

Cole revisaba un mapa de la zona y corregia la linea de territorio, y añadia posibles emplazamientos de los alemanes, con un boligrafo rojo.
- Mi teniente- dijo Ivan acompañado de Vash y del Cabo Shepard.

- ¿Que pasa soldados?- contesto Cole sin dejar de mirar el mapa.

- Vera, queriamos saber que tal ha ido lo de la peticion de la estrella de oro a Mick, y la estrella de bronce a Jon.

- Han sido aceptadas- por fin levanto la vista para ver a los curiosos hombres que le miraban- y la de Dead Die se la concedera el mismisimo Eisenhower, cuando terminemos esta batalla.

- De acuerdo mi teniente. Otra cosa, los chicos y yo hemos estado pensando un ultimo regalo para Mick.

- ¿De que se trata?, recuerda que no podemos gastar dinero por que apenas tenemos para comer.

-No, no, no es nada de eso, es algo...simbolico.

- Estoy esperando.

- Queremos cambiar el nombre de esta compañia, queremos llamarla Dead Die. Por que es imposible que un heroe, como fue Mick Wallace, fuera una sobra, ni nunguno de estos soldados tampoco.

- Me encanta, un regalo imposible de mejorar. Ya no somos la compañia de las sobras- Se levanto de su asiento, se acerco a sus subordinados y apoyo la mano en el hombro de Ivan- Ahora somos la compañia Dead Die, los dados muertos.


Capitulo 4 : Cara a cara


Setita y Fotografo construian de nuevo el muro de troncos, lo reforzaron con topes, lo alargaron, añadieron agujeros por donde mirar y mas zonas por donde asomar armas, ademas cavaron durante todo el dia unas zanjas por los limites del campamento para mejorar la defensa.

Durante los dias de paz, la niebla remitio y pudieron abastecerse en grandes cantidades y traerse unas cuantas Cal. 50 y situarlas en puntos estrategicos. Nuevos remplazos llegaron, y algunos se fueron. Jon fue transportado al hospital y le concedieron el corazon purpura y la estrella de Bronce al valor.

Fotografo estaba clavando unos clavos cuando vio a Drone.

- Dios mio, compadre Drone, ¿que tal estas?, hacia mucho tiempo que no te veia, exactamente desde...que te hirieron en esa batalla, la del claro del bosque- Fotografo estaba muy feliz de ver a su amigo.

- Si, en la que me hirieron cinco veces, dicen los del hospital que sera dificil superar ese record- A Drone estaba encantado de volver con su compañia.

-Pero Drone una cosa, ¿como pudo ser que te hirieron tanto?

- Veras- empezo a contar Drone- Primero me torci un tobillo cuando un aleman, que no tenia municion, me dio una patada. Yo le di con la culata del fusil, y me rompi un dedo sin querer. Fui cojeando al ataque y exploto una mina al lado mio, y la metralla se me metio en el muslo. Fui hacia el sanitario, me dispararon en el homoplato cai de frente y me rompi tres dientes- abrio la boca y enseño los agujeros vacios.

- Debiste de pasarlo mal, ¿eh?. Pero ahora no te preocupes que tienes aqui el pequeño Quentin, y tambien a Tony, ya veras. ¡¡¡Setita!!!- Detras del muro aparecio el soldado.

- ¿Que quieres?- contesto Setita

-Mira a quien tenemos aqui.

-¡¡¡¡Drone!!!!, que raro verte aqui, ¿Vuelves ya, a la compañia?

- Si, ya tenia ganas de venir. Una cosa, en el hospital militar estuve preguntando por vosotros, y me han dicho que han cambiado el nombre a la compañia.

- Correcto, ahora somos la compañia Dead Die, en honor de Mick Wallace, que fallecio hace unos dias, por salvarnos a todos.

- Que lastima, le conoci, un buen cabo, en fin...que se le va a hacer. Una pregunta por que os pusieron esos motes, cuando os conoci no los teniais.

- A mi me llaman Fotografo, por que ejerci ese oficio antes de la guerra, aunque a veces me llaman el judio, y me dicen que por culpa mia empezo la guerra, sobre todo cuando los mas brutos de aqui estan borrachos como cubas.

- Y a mi, Setita, por que una vez, durante mi preparacion como soldado, fui obligado a decidir, o un consejo de guerra o ir una semana donde practicaban los de la 101ª. Elegi esto ultimo, y todos los dias nos hacian subir el monte Currahee. El ultimo dia, mientras subiamos, vi muchas setas en el camino, y me pare a cogerlas, como tarde mas que los demas, me hicieron un consejo de guerra y en el informe me pusieron "Por pararse a coger setas durante un ejercicio fisico", y como hace poco, el teniente vio el informe, me llaman ahora asi.

- Que historias mas raras, en fin, voy a buscar algun foso para quedarme.

- ¿Por que no te quedas en el nuestro, es bastante grande y solo somos dos.

- De acuerdo, nos vemos alli.

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Cole hacia el inventario de las provisiones, revisaba el campamento, y vigilaba la salud de las personas que estaban a su mando mediante un chequeo. Algunos tuvieron que ser llevados a la fuerza al hospital, otros fueron castigados a hacer trabajos fisicos, tales como cavar y talar, por finjir dolencias o por exagerarlas.

- Señor, ya he terminado los chequeos- dijo Tayler mientras apuntaba unos ultimos datos en una hoja.

-Muy buen trabajo Tayler, espero que haya apuntado todo con pelos y señales.

- Si, mi teniente.

-De acuerdo, valla a descansar- Tayler aparto la mesa, le entrego el informe a Cole, le saludo, y se fue a su foso.

El cabo Shepard aparecio en la escena, con el brazo herido casi completamente vendado y con una cinta que le pasaba por la nuca y que se encargaba de sugetarle la extremidad para que no se hiciese daño.

- ¡¡Soldado, no le he mandado que valla al hospital inmediatamente!!- Grito Cole, al ver al cabo.

- Solo he venido a despedirme de usted, quiza no nos veamos en mucho tiempo, este brazo cada vez esta peor, como no tenga cuidado y descanse, puedo perderlo- contesto Shepard con cara de disgusto.

- Quiza no nos veamos nunca mas, quiero decirle que ha sido un excelente soldado, y ha sido un honor servir a tu lado.

- Lo mismo digo camarada. Por cierto, si veo que mi brazo mejora volvere aqui a ayudaros, toda ayuda es poca.

- De acuerdo, pero solo si mejora mucho.

- Si, mi teniente- Shepard se fue por donde habia venido y se perdio entre los soldados que trabajaban sin descanso, para proteger el campamento.

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Vash observaba la lejania con ayuda de la mirilla telescopica de su arma, miraba los arboles, restos de hogueras que habian hecho los nazis que antes habian ocupado ese sitio, las huellas en la nieve que formaban circulos, lineas, formas amorfas y extrañas que a los ojos de un tirador no significan nada.

Regulo la distancia con la ruleta para ver un poco mas lejos, adentrandose en las fauces del lobo.
- Que, demonios...

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- ¡¡¡Teniente Cole!!!, rapido, ¡¡¡Teniente Cole!!!- Vash gritaba, mientras corria, hacia la zona donde estaba en dueño, de todas las almas de la compañia.

- ¿Que pasa?, ¿Por que grita asi, sargento?- Cole agarraba a Vash para que no se callera del cansancio, habia recorrido de una punta a otra el campamento a toda prisa.

- Acabo..de..ver..aaahg- Inspiro hondo, para recuperar fuerzas- Acabo de ver dos Tiger, y varios cañones del 88. Creo que los alemanes estan preparando un ataque sorpresa.

- ¿Hacia donde?.

- El lado noreste del campamento.

- Bien, querian darnos una sorpresa, pues vamos a darles una nosotros. Je.

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Todos los soldados estaban escondidos en el foso, que soldados como Setita y Fotografo habian cavado. Tenian el arma a punto, y preparada para la situacion decisiva, que iban a vivir de un momento a otro.

Vash estaba situado en una plataforma, que habian contruido encima de un arbol, alli no tendria rival. Ademas le habian puesto un arnes de paracaidista atado a diferentes sitios elevados, por si el arbol era derribado.

Los remplazos estaban muy nerviosos por entrar en combate, mientras que los veteranos tenian miedo. no se oia nada en el bosque, mas que unas respiracionesde doscientos soldados dispuestos a morir por America, y por el mundo.

Algunos soldados se escondian detras de los camuflados Cal. 50, para atacar apoyar a las tropas en el momento justo.

Se habian repartido minas por toda la zona circundante al campamento para protegerse de los tanques y vehiculos pesados, asi como de algun soldado despistado.

Era el momento que todos estaban esperando, un cara a cara entre guerreros, no ataques repentinos de cobardes, no no, iban a luchar de igual a igual.

De repente el silencio total, a continuacion sonido de algo cortando el aire, finalmente el infierno. Los alemanes estaban disparando con los cañones del 88, estaban destrozando arboles, fosos, casetas, cajas, pero no vidas.

Despues de unos minutos, el bombardeo ceso. Los alemanes mandaron una pequeña avanzadilla de ataque, para buscar supervivientes. Y los encontraron. Solo que ellos se anticiparon con una granada. Con un simple sonido de "bum", todos los alemanes quedaron destrozados, y su sangre se mezclo con la nieve.

Los arios se quedaron desconcertados, no daban credito. Cole sonreia metido en el agujero, todos sonreian.

Mandaron un Tiger, y justo detras otro peloton, para protegerlos de los ataques frontales. Pero no contaban con Vash. Escondido en las alturas esperaba a que alguno de esos soldados quedara al descubierto. Y eso no ocurrio demasiado tarde. Disparo a dos germanos en la cabeza, y en ese moemnto se formo el caos.

Todos los demas soldados salieron coriendo hacia atras, asustados, por que estaban siendo atacados por la nada. Vash no se lo penso dos veces y dio a tres en la columna vertebral, haciendo que se calleran al suelo. Mientras, el tanque seguia avanzando, y Cole disfrutaba cada momento.

- Uno,- recito Ivan- dos, y...

El tanque exploto por la accion de las minas.

- ¡¡¡¡¡¡¡TRES!!!!!!!- rugio toda la compañia.

Los soldados americanos salieron de todos los agujeros y escondites imaginables, disparaban a los alemanes que no estaban a cubierto, a sus provisiones y cajas que ocupaban mucho espacio, y que servian ademas de improvisados refugios.

Setita armado con una ristra de granadas, fue hacia el otro tiger, y metio uno de los explosivos por entre las orugas. Se aparto rapido y revento, haciendo que los ocupantes salieran tosiendo por el humo. Vash libero en un instante, a golpe de gatillo.

Setita siguio con su cometido, se acerco a una trinchera donde se escondian algunos asustadizos alemanes y tiro varias granadas en diferentes puntos de la misma, reventando a esos hijos de Hitler.

- ¡¡¡Tomad, estupidos Kartoffel!!!- dijo Setita.

Los Cal. 50 disparaban sin parar, hacia los enemigos que huian hacia todas las direcciones. Algunos pisaban las minas, y saltabn por los aires, otros eran abatidos por la perfecta punteria de Vash, otros simplemente se entregaban.

Cole se quedo mirando un vehiculo semioruga que corria hacia las lejanias del bosque controlado por las potencias del eje. Era seguido por decenas de soldados, que cogian todo lo que podian antes de abandonar el campamento, a favor de los aliados. Lo que mas le llamo la atencion fue, uno de los ocupantes. Llevaba el traje tipico de las Waffen-SS, pero de mas graduacion. En un momento, como si se hubiera dado cuenta de que el teniente le estaba observando marchar, se dio la vuelta y le mando una mirada amenazadora en la lejania. Entonces Cole lo reconocio.

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La batalla habia sido ganada. En total capturaron veinte personas, solo cayeron cinco soldados, y todos eran remplazos.

Cole seguia pansando en el jefe nazi, ¿Era quien creia que era?, o solo fueron imaginaciones suyas, de cualquier manera ese soldado le daba mala espina.

- Mi teniente- llamo, Ivan

- ¿Que pasa, sargento 1º?, ¿se ha intentado escapar algun prisionero?

- No, gracias a Dios no. Vera, he visto como ha mirado al Kartoffel jefe.Queria saber, si sabe quien es.

- Creo que si. Se llama Hector Von Luther, es un Obersturmführer de las Waffen-SS. Es conocido por los demas soldados como Hectrol. Le llaman asi por que antes de cada batalla se presenta con sangre en la boca, y dicen que come carne humana, como un troll. Los soldados a sus ordenes le temen, por que es muy sadico. Nuestros altos mandos piensan que esta metido en algun lio relacionado con reliquias, o algo asi. De todas maneras tenemos que tener cuidado, nuestro enemigo tiene un pasado con muchas condecoraciones.

- Tranquilo, si le hemos vencido una vez, podremos vorver a hacerlo.

- No estes tan seguro Ivan- Cole se limpio la cara de barro, y se fue hacia su foso.

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Drone retiraba los cadaveres, y los amontonaba al lado del tanque destrozado. Mientras retiraba uno de los alemanes muertos, vio un mapa. Lo miro varias veces por encima, y luego lo miro mas detenidamente. Mostraba una serie de puntos del bosque, `pero lo raro era que algunos estaban en la zona que controlaban ellos. Lo llevo rapidamente a Ivan, y se lo enseño.

- Esto no son campamentos, en algunos de estos sitios hemos estado y no habia nada. Que raro.- Decia Ivan.

- Quiza sean futuros emplazamientos de los campamentos.

- No eso no se pone en un mapa, puede pasar lo mismo que en esta situacion, que el enemigo te quite el mapa, y sabes donde pueden estar los puestos.

- ¿Entonces, que es?

- No tengo la menor idea, pero no puede ser nada bueno.


Capitulo 5 : Esto no es el final 


- Señor Obersturmführer- un soldado entro en la tienda del Obersturmführer Hector Von Luther- no encuentro el mapa.

- Al entrar se dice Heil Hitler.- El teniente nazi, se limpio la sangre que le salia de la boca, y se volvio hacia el soldado.

- Ah, es verdad. ¡Heil Hitler!- Levanto el brazo, y no lo bajo hasta que su superior hizo lo mismo, pero de manera mas desganada- Señor, hemos perdido el mapa.

- ¿Que?, pero si se lo deje a Sven- Hector abrio los ojos, y esbozo una mirada que mataba, algo que asustaba a los miembros de su peloton.

- Sven a muerto, señor.

- ¡¡¡¡Mierda!!!!, tenemos que volver al campamento a buscarlo- Cogio las cosas que habia dejado encima de la mesa, e hizo el ademan de irse.

- Pero señor, alli estan los estadounidenses.

- Pues esperaremos unas semanas, y volveremos a buscarlo, es muy importante para los planes de Alemania.- Volvio a dejar la cosas, y se coloco bien las cruces de hierro que colgaban de su pecho.

- De acuerdo, a sus ordenes. ¡Heil Hitler!- Se fue de la tienda, y fue a instalarse en una nueva tienda.

Hectrol se quedo de pie mirando a traves de la puerta de tela, a los soldados que estaban a sus ordenes y recordo los tiempos en que el era un simple Mann. Pero eso ya no importaba, ahora solo importaban los planes de Hitler, Himmler y todos los jefes de las SS. Hacia cuatro años que no veia a su mujer e hijos. Y ahora solo era un recuerdo lejano, antes de los militares firmes y del saludo de la epoca romana, y de la guerra con todo el mundo. Estaba harto de ver morir a sus amigos, pero no podia hacer nada mas que cumplir ordenes. Eso incluia ser tan malvado, como era, con ellos. Aunque eso lo odiaba, odiaba ser el malo, odiaba matar, odiaba incumplir todo lo que le habia enseñado la Religion catolica de pequeño, antes de que dejara de creer en ella. Pero hacia, todo lo que hacia, por un motivo, lo hacia por defender su pais.